La educación en Bolivia: Entre cuentos ancestrales y mediocridad
enciclopédica
Ernesto Carvajal Vargas*
El 6 de diciembre escuché en una
radio emisora datos comparativos sobre la educación secundaria a nivel mundial
2016, inmediatamente busque referencias en internet, encontré entre otros un
artículo en BBC Mundo de Alejandra Martins titulado: “Pruebas PISA: ¿cuáles son
los países que tienen la mejor educación del mundo? ¿Y cómo se ubica América
Latina?” En el mismo, Martins menciona que cerca de 540 mil estudiantes de 15
años en 72 países participaron en los tests que realiza cada tres años la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE. Los nuevos
resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos PISA
por sus siglas en inglés, fueron divulgados el pasado 6 de diciembre. En este
test no toman en cuenta a estudiantes de Bolivia. Me asombré al ver los datos.
Singapur, un pequeño país compuesto por varias islas de Asia con un poco más de
5 millones de habitantes figura como primero en tres disciplinas evaluadas:
ciencias, matemática y lectura seguido de países como Japón, China (Hong Kong,
Macao) Taiwán, Finlandia, Irlanda, Estonia, Canadá. En cuanto a América Latina,
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubicó en Ciencias en el lugar 38, Chile
(44), Uruguay (47). En matemática, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está en
el sitio 42, Chile (48), Uruguay (51). Y en lectura la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires ocupa el puesto 38, Chile (42), Uruguay (46). Mientras en Bolivia
la Ley 070 de Reforma Educativa “Avelino Siñani – Elizardo Pérez”, nos obliga a
ser un tanto historiadores, antropólogos, arqueólogos buscando con los famosos
PSP (Proyecto Sociocomunitario Productivo) lo ancestral en alimentación, en cuentos,
en religión, en danzas, en juegos…, aquí cabe la reflexión de Viris cuando
decía: “¡Cuidado! de tanto mirar y pensar el pasado nos vamos olvidar del
presente y del porvenir”. Entre tanto, en otros países disminuyen las materias
en los planes de desarrollo curricular, han optado por cero materias de relleno
y cero tareas. En Japón su Reforma Educativa se llama «Cambio Valiente» (Futoji
no henko) donde solo llevan cinco materias: 1. Aritmética de Negocios, 2.
Lectura, leen un libro por semana. 3. Civismo, respeto a las leyes, el valor
civil, la ética y a la ecología. 4. Computación e internet, 5. Idiomas y
Culturas. Aquí, nuestras autoridades del Ministerio de Educación aumentan
materias como Artes Plásticas en primaria, siendo consecuentes con la formación
que proponen: mediocre e enciclopédica con más de quince materias en
secundaria. Y para saturar a los indefensos estudiantes de “conocimientos sin
método” los profesores dan tomos de tareas sólo para cumplir sus avances
curriculares. Lastimosamente las Escuelas Superiores de Formación de Maestros
junto al Programa de Formación Complementaria (PROFOCOM) no forman maestros
sagaces en lo que es el manejo del método científico ni en la emulación y
trabajo en equipo de educadores e ignoran sobre el tipo de hombres y mujeres
que queremos construir. ¿Será en vano las lecturas de Makarenco, Piaget,
Vygotsky, Wallon, Montessori, Paolo Freire, las experiencias de la Escuela
Ayllu de Warisata entre otros? Con modestia proponemos lo siguiente a través de
un Congreso de la Educación Boliviana: 1. De a poco ir cambiando la estructura
pedagógica del aula, implementar con datas, ecrans, internet y documentos en
cd’s. 2. Capacitar a maestros y maestras para que sus clases sean dinámicas en
la filosofía de “hacer para aprender”, resolviendo problemas de la vida diaria
utilizando las TIC’s. 3. Paulatinamente recortar las materias y tomar en cuenta
las siguientes: 1. Matemática en sus diferentes niveles, 2. Lectura comprensiva
y escritura compositiva, 3. Técnica y tecnología 4. Idiomas, nativo y
extranjeros, 5. Valores y Ecología. 4. Fomentar la educación técnica sin
restricciones para pregrado y posgrado. 5. Especialización desde la Secundaria,
entre otras cosas evitará las brechas entre Educación Secundaria y Educación Superior.
6. Reajustes quinquenales en la Educación Boliviana. * Sociólogo, Docente en la
UPEA, miembro de las Escuelas Viris.
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